Cuando la luz del sol es ya poniente
Himno para disponernos a terminar la jornada diaria
Cuando la luz del sol es ya poniente,
gracias, Señor, es nuestra melodía;
recibe, como ofrenda, amablemente,
nuestro dolor, trabajo y alegría.
Si poco fue el amor en nuestro empeño
de darle vida al día que fenece,
convierta en realidad lo que fue un sueño
tu gran amor que todo lo engrandece.
Tu cruz, Señor, redime nuestra suerte
de pecadora en justa, e ilumina
la senda de la vida y de la muerte
del hombre que en la fe lucha y camina.
Jesús, Hijo del Padre, cuando avanza
la noche oscura sobre nuestro día,
concédenos la paz y la esperanza
de esperar cada noche tu gran día. Amén.
Comparte en redes sociales
Oraciones populares
Sigue leyendo
Tal vez podrían interesarte más temas relacionados con tu fe católica.

Padre nuestro
NuevoPadre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu Reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan…
Ver Más
Credo Niceno
NuevoCreo en un solo Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de…
Ver Más
Consagración a María
Nuevo¡Oh, Señora mía! ¡Oh, Madre mía! Yo me ofrezco todo a ti y en prueba de mi filial afecto te consagro en este día, mis ojos, mis oídos, mi lengua,…
Ver Más